El Tiempo de Dios
El Tiempo de Dios El tiempo de Dios es casi siempre diferente al nuestro, pero sus planes siempre resultan ser perfectos. Todos tenemos nuestras propias ideas y agendas, y tendemos a frustrarnos cuando nuestros planes no funcionan como queremos. En esos momentos en que las puertas no parecen abrirse lo suficientemente rápido o cuando usted y su cónyuge se sienten frustrados porque sus planes no están sucediendo como pensaba que lo harían, recuerde que Dios está con usted y sus planes para su vida y su matrimonio. Son mejores que los tuyos. Confía en Él y alábalo incluso en momentos de decepción. Él sabe lo que está haciendo. " Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.". Jeremías 29:11 (NVI) Pregunta para la reflexión: ¿Estamos confiando en el tiempo de Dios o estamos tratando de forzar nuestra propia agenda?