Posts

Showing posts from October 21, 2018

Has Cautivado Mi Corazón, Tesoro Mío

Image
Has Cautivado Mi Corazón, Tesoro Mío ¡Nunca dejes de coquetear con tu cónyuge y nunca comiences a coquetear con nadie más! Coquetear es un acto destinado a traer una conexión romántica entre dos personas. Dentro del matrimonio, hay oportunidades diarias para hacer estas conexiones a través de tocar, hablar y una miríada de otras formas. También hay oportunidades durante todo el día para crear estos momentos con personas que no sean su cónyuge. Tenga mucho cuidado de mantener su coqueteo enfocado solo en su cónyuge y de permanecer cautivado por su amor. "Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.. "Song of Solomon 4: 9 (NLT) Pregunta para la reflexión: ¿Mis palabras para con mi cónyuge comunican claramente que ahora lo amo más que nunca?

El Testimonio del Espíritu

Image
El Testimonio del Espíritu "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu", Romanos 8:16 Cuando nos acercamos a Dios, corremos el peligro de ir con una actitud negociadora para hacer trueques con Él. Queremos el testimonio del Espíritu antes de haber obedecido lo que el Señor nos ordena. Entonces, nos preguntamos: "¿Por qué Dios no se me revela?" No puede. Él quiere hacerlo, pero no puede porque tú se lo estas impidiendo al no rendirte por completo a Él. Tan pronto lo hagas, Dios te dará el testimonio de sí mismo. Él no puede testificarte a ti, pero le da testimonio inmediato a su propia naturaleza cuando ella se encuentra en ti. Si tuvieras el testimonio antes que la realidad, todo terminaría en un estado emocional. Pero cuando actúas fundamentado en la redención y desistes de la impertinente costumbre de discutirle, Él de inmediato te da el testimonio. En cuanto renuncias a tus razonamientos y argumentos, Él da testimonio de lo que ha hecho y tú te

No cedas!

Image
No Cedas! Me sorprende ver con qué facilidad nos rendimos bajo presión. Miramos nuestras situaciones y temblamos de miedo. Nos rendimos a la desesperanza. No vemos salida. Olvidamos todo lo bueno en nuestras vidas y ahora solo vemos la oscuridad. Permitimos que nuestras circunstancias en nuestra mente parezcan más grandes que nuestro Dios. Vemos nuestras vidas de esta manera simple: cuando las cosas van bien y son perfectas, Dios nos ha mostrado su favor y nos ama. Pero cuando las cosas son difíciles y no sabemos qué hacer, Dios no puede hacer nada para ayudarnos y cedemos ante nuestras circunstancias. Comenzamos a definir a Dios por el nivel de dificultades en nuestras vidas. No es así como se supone que debemos ver nuestras circunstancias, nuestras dificultades, nuestras pruebas, nuestro dolor, nuestra aflicción ... Debemos recordar lo que Santiago escribió en Santiago 1: 2-15 2 Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas