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Prioridad; No Interrupción Trate a su cónyuge como una prioridad; no como una interrupción. Nunca tome a su cónyuge por sentado. Asegúrese de que él / ella sepa que usted valora su matrimonio más que cualquier otra parte de su horario. Puedes mostrarle a tu cónyuge el lugar de prioridad que siempre tiene en tu corazón simplemente contestando el teléfono cada vez que él / ella llama, siempre siendo atento y recordando que nunca estás demasiado ocupado como para ser considerado y respetuoso el uno con el otro. "Ámense unos a otros con un afecto genuino[a] y deléitense al honrarse mutuamente"  Romanos 12:10 (NTV) Pregunta para la reflexión: ¿Mis palabras y mis acciones comunican constantemente que mi cónyuge es una prioridad?

Cuando Dios Te Da Más De Lo Que Puedes Manejar De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos." ( 2 Corintios 1:8-9 NTV) Estaba segura de que tenía que haber algún tipo de error terrible. No tenía antecedentes familiares de cáncer de mama. Soy joven (ish) y saludable. Y ya estaba caminando a través de una temporada increíblemente difícil en mi matrimonio que hacía que la vida se sintiera increíblemente pesada. Sin embargo, allí estaba yo, sentado en una silla rosa preguntándome qué se supone que debes hacer después de recibir un diagnóstico de cáncer. Seguí pensando en esa declaración que a todos les encanta lanzar en momentos como estos: "Dios no te dará más de lo que puedes manejar". Pero eso no está realmente en la Biblia. Dios dice que no nos permitirá ser tentados más allá de lo que podemos soportar y que siempre nos proporciona una salida. (1 C

El Carácter Santo y Encubierto de las Circunstancias "Sabemos, además, que los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien" Romanos 8:28 Las circunstancias en la vida del creyente son ordenadas por Dios y en ella por lo tanto no existe la casualidad. Él te introduce providencialmente en determinadas circunstancias que de ninguna manera puedes comprender; sólo el Espíritu Santo las entiende. Dios te lleva a ciertos lugares y te coloca entre ciertas personas y situaciones para lograr en ti un propósito determinado, a través del Espíritu. Nunca levantes tu mano frente a tus circunstancias para decir: "Yo mismo voy a dirigir y controlar este asunto. Voy a vigilar esto de cerca y a protegerme de aquello". Debido a que todas tus circunstancias están en las manos de Dios, nunca debes pensar que son anormales. Tu función dentro de la oración intercesora no es entrar en la agonía de la intercesión. Tu parte es aprovechar las circunstancias y las persona