Encontrando el Propósito en la Oscuridad

Encontrando el Propósito en la Oscuridad

Mi corazón está confiado en ti, oh Dios; mi corazón tiene confianza. ¡Con razón puedo cantar tus alabanzas!

Salmo 57:7

No se siente como una cosa muy cristiana para decir. Para admitir que todavía tenemos momentos en los que sentimos un poco de desconfianza de Dios mientras nos aferramos a las promesas de Dios.

¿Pero puedo ser completamente honesto contigo? He luchado con estos sentimientos.

Y no creo que sea la única.

Muchos de nosotros estamos parados en nuestras iglesias el domingo por la mañana con las manos levantadas mientras proclamamos que nuestro Dios es un "Buen, Buen Padre", pero luego nos encontramos acostados en nuestras camas el domingo por la noche con almohadas manchadas de lágrimas frente a las realidades que no se sienten muy bien en absoluto.

Es difícil no sentir sospechas de Dios cuando nuestras circunstancias no parecen alinearse con sus promesas. Y es difícil no dudar de la luz de su verdad cuando todo a nuestro alrededor se ve oscuro.

Lo que nos lleva al Salmo 57, un salmo escrito por David en medio de una temporada en la que sus circunstancias y las promesas de Dios parecen estar en total oposición.

En este punto, David ya ha sido ungido como el futuro rey de Israel (1 Samuel 16: 1-13) y ha servido fielmente al rey Saúl. Lamentablemente, sin embargo, Saúl "recompensa" a David por su servicio y obediencia con la persecución y las amenazas de muerte. David tuvo que correr por su vida y luego esconderse en una cueva.

La Escritura también revela que David no se estaba escondiendo solo. Este rey ungido, pero aún no designado, estaba liderando a un grupo bastante desalentador de hombres. Primero Samuel 22: 1-2 describe a estos 400 hombres como en peligro, endeudados y descontentos. No es exactamente la gente que esperas tener contigo para que te ayude cambiar de perspectiva durante una de las temporadas más oscuras de tu vida.

No juzgaría a David por un segundo si él hubiera clamado a Dios con total frustración diciendo: "No entiendo nada de esto. Estoy liderando a un montón de locos. Nos estamos escondiendo en una cueva. ¡Y me siento completamente derrotado y completamente desesperanzado! "

Pero las palabras que escribió en el Salmo 57 no son exclusivamente un Salmo de Lamento ni un Salmo de Acción de Gracias. David no niega la oscuridad de su situación (Salmo 57: 1, 4, 6). Pero también se niega a permitir que su alma quede atrapada en un lugar de desesperación. En cambio, David decide declarar alabanzas sobre la verdadera naturaleza y el carácter de Dios. Le recuerda a su alma quién es Dios: un Dios que cumple sus propósitos (Salmo 57: 2), un Dios que salva (Salmo 57: 3), un Dios conocido por su fidelidad y amor constante (Salmo 57: 2, 10).

A pesar de que el alma de David está "inclinada" por sus circunstancias (Salmo 57: 6), él permite que lo que sabe que es verdad acerca de Dios lo mantenga firme. Esto le permite a David declarar en el Salmo 57: 7: "Mi corazón está confiado en ti, oh Dios; mi corazón tiene confianza. ¡Con razón puedo cantar tus alabanzas!"

Me encanta saber la historia detrás de este salmo. En una cueva que seguramente se sentía como una sentencia de muerte para todo lo que él esperaba y soñaba, David levantó los ojos hacia Dios. Y cuando sus ojos fueron levantados, su corazón pudo ser cambiado. Sí, David ya había sido ungido para eventualmente convertirse en rey. Pero fue en el vientre de la tierra donde Dios se encontró con él y le dio a luz un corazón listo para dirigir.

La oscuridad era el campo de entrenamiento perfecto para el destino de David. Y esos lugares difíciles con los que desesperadamente queremos terminar también pueden convertirse en un buen campo de entrenamiento para nosotros. Pero tenemos algunas elecciones que hacer. ¿Veremos este tiempo oscuro como un vientre o una tumba? ¿Es el nacimiento de algo nuevo o la muerte de lo que pensamos que debería ser? ¿Fijaremos nuestros ojos en la verdad de la bondad de Dios, o nos rendiremos a la desesperanza y la desesperación?

Oh, amigos, sé que nada de esto es fácil. Pero decidamos creer que hay un propósito en cada temporada, incluso en aquellas que no parecen tener ningún sentido. Pidámosle a Dios que nazca algo nuevo dentro de nosotros, permitiéndole que haga un trabajo en nosotros que nos prepare mejor para cumplir Sus promesas. Y en lugar de desconfiar de Él, elevemos nuestras alabanzas a Él.

La alabanza no puede cambiar nuestras circunstancias, pero definitivamente comenzará a cambiar nuestros corazones.

Padre Dios, gracias tanto por recordarme que nunca estoy desamparado, ni olvidado. Me ves en este lugar oscuro, y prometes que hay un propósito aquí. Incluso tu Hijo Jesús experimentó la oscuridad de la tumba. Pero una tumba no fue el final de su historia. Y estoy eligiendo creer que tampoco será mi final. Trae tu vida y luz donde toda esperanza parece perdida, Señor. Y haz en mí lo que solo tú puedes hacer. En el Nombre de Jesús, Amén.


Lysa TerKurst - Finding Purpose in the Darkness