Obediencia en Medio de Pruebas y Tentaciones


Obediencia en Medio de Pruebas y Tentaciones


Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Santiago 1:12-13

Debemos entender que las pruebas y las tentaciones son dos cosas diferentes, pero se relacionan pues siempre que nuestra fe es puesta a prueba, necesitamos resistir la tentación de no creer a Dios o desobedecerle.
El pasado domingo discutimos en la escuela dominical que Abraham estuvo dispuesto a ofrecerle a Isaac a Dios en sacrificio como demonstración de su gran fe en El (Hebreos 11:17-19).  Dijimos que llego a la conclusión de que, si era necesario, Dios resucitaría a Isaac de los muertos, y creyó en eso aun cuando Abraham nunca había visto a nadie ser resucitado, pues el entendió que, si Dios había prometido, Dios cumpliría su promesa ya sea en una manera lógica o ilógica al pensamiento humano.
Abraham encontró bendiciones y promesas que con el tiempo demostrarían ser las bendiciones y las promesas de Dios.  Sin embargo, a Abraham no le fue fácil aceptar estas cosas ya que contenían algunas condiciones y llegaron en medio de circunstancias difíciles.

Las bendiciones y promesas de Dios nos llegan a nosotros de la misma manera, con condiciones de obediencia y a veces en medio de circunstancias difíciles que nos enseñan a ser agradecidos y a regocijarnos con las cosas buenas que recibimos de Dios.  De hecho, Dios espera de nosotros, como seguidores de Jesús, que al igual que Abraham, le obedezcamos y El a través de las Escrituras nos promete bendiciones hermosas cuando le obedecemos (Deuteronomio 11:25-28).

Jesús dijo en Juan 14:15 que mostramos nuestro amor por El sí obedecemos sus mandamientos.
Lamentablemente hay quienes profesan ser seguidores del Señor, pero obedecen sus mandamientos solo de manera selectiva.  Obedecen lo que les agrada e ignoran lo demás y eso NO es ser discípulo.  Abraham mostró su fidelidad a Dios obedeciendo en todo lo que Dios le ordenó hacer.  Nosotros también debemos tomar la decisión de obedecer todo lo que Dios nos ordene hacer y veremos sus bendiciones y promesas cumplidas en nuestras vidas.   ¿Te atreves?

Dios te bendiga,
Pastor Asistente Samuel

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