Hace Tiempo Que No Veo a Dios


Hace Tiempo Que No Veo a Dios.

“Bienaventurado aquel cuya
 transgresión ha sido perdonada, 
y cubierto su pecado”.
Salmos 32:1


Hace tiempo que no veo a Dios. Desde hace unos días no le escucho hablar. No digo que lo extraño mucho, pues la realidad es que me siento bien. En mi mente sé muy bien lo que debo hacer y lo que no. Sé cuál es la manera correcta de conducirme.
Hace unos días, la tentación me miró de lejos. Yo le sonreí, aunque solo fue por cortesía. Sé que no sería correcto permitir que se acerque demasiado.
Hace unos días, la tentación tocó a mi puerta. A mi corazón le fue tan agradable verla que me permití abrir la puerta, solo un poco. Al instante me di cuenta de lo que estaba haciendo. Supe que no estaba bien. Cerré la puerta automáticamente, pero no con llave. En seguida recordé algunas palabras poderosas para declarar y lograr que así la tentación huyera. Ella se alejó, corrió lejos. Sin embargo, a la distancia veía que cambiaba de dirección; comenzaba a correr de regreso a mí. La velocidad con que regresaba fue tan violenta que le hizo capaz de arrebatar la puerta. Ella entró, y con ella llegó el dolor más agudo y profundo que jamás pensé pudiese sentir. Entonces, entendí que no se alejaba a causa de mis palabras, sino que lo hacía para ganar fuerza.
Hace tiempo que no veo a Dios. Esta vez, soy yo quien hace tiempo no le habla. No digo que no le extrañe. Pues, anhelo su presencia como nunca. No es que no quiera hablarle, quiero. Es el dolor, la vergüenza y el pecado los que me lo impiden. No sé cómo buscarle, pues hace tiempo no le veo y me siento tan sucio que no me atrevo a acercarme.
Hace unos días, desperté a media mañana cansado de sentir el peso del pecado en mi corazón. Comencé a orar como no lo había hecho nunca, derramando mis lágrimas. Con mis lágrimas se desahogaba mi corazón, con tanta honestidad. Nunca fui tan honesto como en ese momento. Mis lágrimas eran provocadas por el deseo desesperado de llenar el vacío que sentía en mi interior. Vacío que solo sabe llenar Dios.
Hace unos días, escuché a Dios otra vez. Me atreví a preguntarle por qué no me habló cuando más lo necesité. Él contestó que nunca dejó de hablarme, que él siempre estuvo allí; que el pensar que estaba bien me hizo dejar de verle y que el ser sabio en mi propia opinión me impidió escucharle. Que no bastaba con saber en mi mente la manera correcta de conducirme y cuales palabras declarar cuando llegara la tentación; que de esa manera no era como funcionaba nuestra relación. Que era el poder de su Espíritu y mi comunión con él lo que me haría fuerte. Que más engañoso que todas las cosas era el corazón y que era necesario que él creciera en mí y mermara yo. Ese día, Dios me abrazo.
Hace mucho tiempo que no pasa un día sin que vea a Dios. ¿Tú, lo viste hoy?

Escrito por: Marlin Torres


Comments

  1. Este tiempo de vivir conectados a Dios en todo momento y no dejar de sentirlo ni un día. Que lindo es saber que Dios mira nuestro corazón y cuando vamos a El en arrepentimiento nos da una nueva oportunidad. Mi oración es que Dios nos ayude a todos a aprovechar las oportunidades y que luchemos por no caer otra vez a esa prisión de distancia con nuestro Dios. Este escrito me llevó a este pasaje bíblico que compartió el salmista David en...

    Salmos 51:9-17 (RVR1960)

    9 Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
    y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. 13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti. 14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.
    16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

    GRACIAS DIOS POR LA BENDICION QUE TENEMOS DE BUSCARTE Y SER ABRAZADOS CON TU MARAVILLOSA PRESENCIA NO IMPORTANDO EN LAS CIRCUNSTANCIAS QUE NOS ENCONTREMOS.

    Gracias Marlin por tu escrito, lo compartiré con la juventud linda de Puerto Rico.

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