El Espíritu Santo quiere recordarnos que ninguna palabra que él te ha dado va a volver atrás vacía sin cumplir su propósito.

El Espíritu Santo quiere recordarnos que ninguna palabra que él te ha dado va a volver atrás vacía sin cumplir su propósito.

Dios es fiel y la fidelidad de Dios es reafirmar en nuestro  espíritu: “Si él lo hizo una vez él puede volver a hacerlo”

Solo si crees en él de tu interior correrán ríos de agua viva y el que esté muerto vivirá, sueños resucitarán y lo que Dios dijo pase lo que pase y cueste lo que cueste si él lo dijo se cumplirá. “Si crees verás la gloria de Dios”

Según el diccionario la palabra permanecer significa: Mantenerse sin cambios en el mismo lugar, en la misma condición o estado.

Cuando Jesús usa esa expresión él dice que es imposible dar fruto si no permanecemos en él. Los que permanecemos en el no estamos en crisis, estamos en Cristo y estar en Cristo hace la diferencia.

Estar en Cristo es una posición.... Ninguna condenación hay para los que están en Cristo, ya no hay culpa porque estás en él. La biblia dice: “que todo lo puedo en Cristo pues él me fortalece” El contexto que usa el Apóstol Pablo de sus tribulaciones, su escasez y aun cuando tenía abundancia, no importando la situación que él pudiera estar viviendo, él podía decir que, todo lo podía en Cristo.

En el momento que yo dejo de estar en Cristo, ahí ya no lo puedo todo.

Ruego que Dios nos haga ver esa necesidad de estar en él, intimar con él, él tiene que ser nuestro pan de cada día....

Cuando no esté el pastor predicando, cuando no tengamos música para cantar en la adoración, cuando no tenemos gente a nuestro alrededor o aun cuando estamos rodeados de gente que no conoce de Dios..... Que continuemos permaneciendo en él, sin cambios. Pase lo que pase afuera, los vientos contrarios no deben de sacarnos de la posición..... Tenemos que permanecer en Cristo...

Ahora, otra cosa que debemos de entender también, es que su palabra permanezca en mí.

Cuantas palabras, cuántos sermones dejamos que se deslicen, los dejamos en nuestra mente más estos tienen que completarse en obras, en acción.

Isaías 66 dice: “El cielo es el trono y la tierra es el estrado de mis pies, dónde y cómo me van a edificar casa, yo soy tan grande que ustedes no pueden edificarme casa; pero dice que él mira al que tiene corazón quebrantado y tiembla ante mi palabra....

Dios no habla de temblar físicamente.... Dios dice que cuando él mira a aquel que cuando yo hablo acomoda toda su vida en esa palabra.... ese es el temblar al que se refiere.

Recibimos mucha palabra, pero si no temblamos por dentro y no buscamos hacer los cambios en permanecer en ella y en el.... somos címbalos que retiñe.

La voz de Dios es como el sonido de muchas aguas. Es poderosa, su voz parte el desierto en dos... cuando el habla tenemos que temblar.

Es Dios quien nos capacita para estar firmes. Por Cristo él nos comisionó y nos identificó como suyos al poner su Espíritu Santo en nuestros corazones como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió.

En Cristo se cumple todo. Cuando Cristo fue a la cruz y dijo consumado es.... fue hecho, el llevó nuestras enfermedades y allí perdono nuestro pecado.... en él todas sus promesas son en el sí y en el amen....

No depende de mí.... mas yo no dejaré que se caiga la palabra que él me imparte ella debe de permanecer en mí y yo debo de permanecer en El.

Escrito por Aida Muñiz