Tus Tiempos Están en Mis Manos.


Tus Tiempos Están en Mis Manos.

-Mis sueños se desvanecen.

-Los anhelos de mi corazón se ven lejos de realizarse.

-No creo que algún día alcance los logros que me había propuesto.

-Cada día que pasa, siento que camino en la dirección opuesta a mis deseos más grandes.

-Todos mis esfuerzos para alcanzar las cosas que quiero han sido en vano.

-Mis habilidades, mi conocimiento, mi experiencia y mi preparación no han podido abrirme ni una sola puerta.

-Entre lágrimas, desesperación, frustración e incertidumbre pienso en mi futuro y me aterro.

Calla de una vez esas voces poniendo tu confianza en Dios. Hazlo de inmediato porque Dios te recuerda hoy: “Tus tiempos están en mis manos”. En Eclesiastés 3, Se menciona que tanto los momentos malos como los buenos tienen su tiempo debajo del cielo. Cada uno ocurrirá en su momento preciso. Los tiempos buenos siempre serán buenos, pero los tiempos difíciles son los más que nos enseñan y nos hacen crecer. El tiempo en que somos aborrecidos, lloramos con quebranto del alma, somos arrancados de nuestro lugar y nada, nada logra darnos paz, es el que provee un contexto perfecto para que se produzca un nuevo nacimiento; Será el nacimiento de una versión mejorada de ti. No temas de los tiempos difíciles que lleguen a tu vida, pues aún esos tiempos están en las manos de Dios. El Rey David dijo: “Más yo en ti confío, oh Jehová; Digo: Tu eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos” (Samos 31:14-15). ¿No es maravilloso? No importa la temporada que estés pasando, Dios nos recuerda “Tus tiempos están en mis manos”. Cada temporada que llega a tu vida está bajo el control del Todo poderoso.

Dios nos ama con un amor inmenso. No podemos medir la magnitud de su amor. Sin embargo, podemos sentirlo cuando nos damos cuenta de que es Él quien nos guía, aún a través de las temporadas más oscuras de nuestra vida. Si existe alguien en quien puedes poner tu plena confianza, es Dios. Confía en Dios. “Pues yo se los planes que tengo para ustedes-dice el Señor-. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”. (Jeremías 29:11).

Vive el proceso con la esperanza que proviene de Él. Lo que saldrá de esto será para tu bien y para su gloria. Tus tiempos, están en las manos de Dios.

Escrito por: Marlin Torres


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